lunes, 24 de marzo de 2008

El juzgado de Emilio



El reportaje completo está en YouTube. Mayke ha enviado este artículo: "El juez de las sentencias ejemplares".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que es un tema complicado como todos los temas que se aplican a los menores. A mí me parece estupenda la manera en que el juez trata a los que rompen las leyes. Es una manera que combina la autoridad con la educación y presta muchísimo cuidado/muchísima atención a la psicología de los menores. Para mí es inevitable que en este momento de la libertad absoluta y los derechos humanos a nivel mundial haya mucha confusión sobre todos éstos especialmente, y los más perjudicados son los que ahora tienen que conformar sus caracteres, es decir. los niños. No hay límites expresión, mucha gente opina cuándo una acción extrema justifica la razón o la no razón de los jóvenes. Pero si estás acostumbrado a escuchar y defender la idea de que la democracia es lo que la mayoría quiere o que la policía es de los fascistas y todos los estereotipos de la insignificancia moderna de la tele, entonces no puedes asimilar tus papeles ni los de tus hijos en la sociedad.
Las leyes en estas ocasiones son muy importantes pero no para castigar, sino para educar, porque un menor necesita ayuda de una manera algunas veces ‘especial’ como la sentencias educativas de Emilio Calatayud. No puedo imaginar un ejemplo más adecuado para enseñar a un menor que hacerle ver las consecuencias de sus acciones, ya que éstas son más claras cuando él las recibe y esto es muy curioso.

Petros

Paul Gommans - Incentive Partner dijo...

Estoy de acuerdo con Petros que para muchos jóvenes aprender una cosa en más util que ser castigado solo. Me parece que la mayoría de las infracciones por jóvenes no sean muy graves y que en estos casos una sentencia educativa logre un resultado bueno. Demás está decir que cuando un joven está detenido varias veces, otras penas deben ser consideradas también.

Otra cosa es que aunque tenemos en Holanda sentencias educativas por medio de las oficinas HALT, el sistema no todavía functiona bien. A muchas veces las penas se efectúan en organizaciones sociales donde la tutoría se hace por voluntarios. Estos no quieren ser los vigilantes del joven y el resultado es que la pena parece mas una diversión que una pena.